El 24 de Junio de 1542, Fray Gaspar de Carvajal relata en su diario, como cronista de la expedición de Orellana y sus hombres, el encuentro con las amazonas. Altivas guerreras nativas de esta selva "que le dieron nombre a un río y majestad a esta tierra femenina y valerosa: La Amazonia" "...esta tierra madre que ha sido y es traicionada por sus hijos".
El descubrimiento del "árbol que llora", traducción del vocablo indio "caucho", genera tal bonanza en la región que contribuye a la transformación del pueblo Barra en la ciudad de Manaos y comienza el daño inconmensurable de esta selva que todavía hoy en día se mantiene viva y alerta para nuestra supervivencia, siendo la mayor de las últimas reservas forestales que quedan en el planeta.
Un verdadero alerta.
Edurne Garay 2013/06/21
Etiquetas: Amazonia,Selva Amazonica,Rio Amazonas,Perú,Colombia,Brasil,América del Sur
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