03:20 a.m. | 24/03/2013 |
Reportado por: Heiko Dittmer
¡Te amo Venezuela!
Les mando esta carta desde Austria.
Por
la situación actual en Venezuela necesito expresar algo de mi corazón.
Me da mucha tristeza cuando yo leo todas estos insultos que se tiran el
uno al otro, la oposición a los chavistas, los chavistas a la
oposición... He vivido 20 años en su bello país, pase la época más bella
de mi vida en Venezuela. Gracias a Venezuela y su gente soy quien soy
hoy en día. Por lo que pido que por favor dejen sus peleas, sus
insultos, ustedes tienen un país tan bello y tan rico, y no hablo de
riqueza material sino de la riqueza humana y espiritual que tienen. Mi
carta de amor es dedicado a todos ustedes.
Para mí querida Venezuela y su gente bella: Mis primeros recuerdos de Venezuela se remonta a mi temprana infancia. Mis padres vivieron allí en los años 50 y 60 y siempre estaba fascinado de las historias de aventuras de mi papá llenas de jaguares, serpientes, cocodrilos y de gente que aún vivía en la selva remota sin tener contacto con nuestro mundo. Recuerdo muy bien sus fotos y películas antiguas de 8 mm. En nuestra sala de estar tenía un arco y flechas reales en la pared de los indígenas. Ya cuando yo era niño tuve un profundo anhelo por este país. Pensé que mi vida en Viena era sólo un sueño y mi vida real estaba en Venezuela. Cuando tenía 5 años, ya sabía que algún día iría a Venezuela.
Y así fue, cuando tenía 19 años llegué a mi querido país y de inmediato tuve la sensación de que había vuelto a casa. La hospitalidad, la alegría de vivir y la amabilidad de los venezolanos me ha tocado muy profundamente. En particular, me quedé impresionado por la riqueza cultural de este país que posee una variedad de etnicidades, que unifican Venezuela incluyendo criollos, europeos, africanos y los nativos indígenas. Mi más profundo respeto tienen las personas que tienen más tiempo en esta tierra. Los pueblos indígenas de Venezuela y especialmente los de la región del Amazonas que tienen una belleza indescriptible en su vida y su obra. Estas grandes culturas han sobrevivido miles de años en la densa selva tropical viviendo en plena armonía con su mundo.
Cuanto más he descubierto la magia y la belleza de esta tierra y su gente, desde las altas montañas de los Andes hasta las llanuras interminables de los Llanos, la selva del Amazonas, a las hermosas playas del Caribe y la intemporalidad de los tepuyes de la Gran Sabana, más profundo me enamore de Venezuela y este amor nunca me deja ir. ¡Te amo Venezuela!
Para mí querida Venezuela y su gente bella: Mis primeros recuerdos de Venezuela se remonta a mi temprana infancia. Mis padres vivieron allí en los años 50 y 60 y siempre estaba fascinado de las historias de aventuras de mi papá llenas de jaguares, serpientes, cocodrilos y de gente que aún vivía en la selva remota sin tener contacto con nuestro mundo. Recuerdo muy bien sus fotos y películas antiguas de 8 mm. En nuestra sala de estar tenía un arco y flechas reales en la pared de los indígenas. Ya cuando yo era niño tuve un profundo anhelo por este país. Pensé que mi vida en Viena era sólo un sueño y mi vida real estaba en Venezuela. Cuando tenía 5 años, ya sabía que algún día iría a Venezuela.
Y así fue, cuando tenía 19 años llegué a mi querido país y de inmediato tuve la sensación de que había vuelto a casa. La hospitalidad, la alegría de vivir y la amabilidad de los venezolanos me ha tocado muy profundamente. En particular, me quedé impresionado por la riqueza cultural de este país que posee una variedad de etnicidades, que unifican Venezuela incluyendo criollos, europeos, africanos y los nativos indígenas. Mi más profundo respeto tienen las personas que tienen más tiempo en esta tierra. Los pueblos indígenas de Venezuela y especialmente los de la región del Amazonas que tienen una belleza indescriptible en su vida y su obra. Estas grandes culturas han sobrevivido miles de años en la densa selva tropical viviendo en plena armonía con su mundo.
Cuanto más he descubierto la magia y la belleza de esta tierra y su gente, desde las altas montañas de los Andes hasta las llanuras interminables de los Llanos, la selva del Amazonas, a las hermosas playas del Caribe y la intemporalidad de los tepuyes de la Gran Sabana, más profundo me enamore de Venezuela y este amor nunca me deja ir. ¡Te amo Venezuela!
Que así sea y a todos un fuerte abrazo de solidaridad y amor.
Edurne Garay
Fuente:
Etiquetas:Te amo Venezuela,Venezuela, Heiko Dittmer,Alma Llanera,pueblos indígenas,Patria Grande
Carpeta: Venezuela
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