El Mar es nuestro aliado

Imaginamos el mar como una serie continua de olas que llegan amistosamente hasta nuestros pies acariciando la suave arena  y... van y vienen, van y vienen. Pero en realidad es un territorio extenso cubierto de agua que ocupa las 3/4 partes del planeta y con un contenido suficiente de sal que ha logrado, a través de los tiempos, mantener el equilibrio entre lo sucio y limpio que recibe logrando ser habitable para una inmensidad de seres vivientes y se cumpla, así, el objetivo programado por la naturaleza.

Pero llegó el hombre con su voraz instinto de destrucción queriendo hacerse dueño y señor de ese territorio que, aunque le corresponda, no le pertenece. Y pretende que le obedezca. Craso error. Si infringimos sus leyes responde negativa y ferozmente pero si las respetamos se convierte en nuestro aliado en combinación con los seres que en él habitan. Nos ofrece para nuestro disfrute y mantenimiento toda su flora y fauna y nos permite actuar con discreción para nuestra supervivencia.

Su inmensidad sobrecoge tanto esté en calma como enfurecido pero si nos identificamos con él, en cualquier circunstancia, nos envuelve con su movimiento y nos llena de paz.
Es primordialmente importante que cambiemos nuestra actitud en relación con la naturaleza. Y esa naturaleza incluye el mar. En nuestra conducta debe imperar obligatoriamente el respeto que nos permitirá perpetuar nuestra especie. Si, somos los reyes de la naturaleza pero no podemos vivir sin ella. Sin embargo, la naturaleza puede vivir sin nosotros. Respetemos entonces para ser respetados.

En esa onda, conseguí este blog dedicado a la vida marina que, ya de por sí, es apasionante. 

Comparto con uds. fotos de ese mundo y  videos en  Marinos1

Cuando uno anda en positivo, solo recibe impresiones positivas que logran elevar nuestro espítiru y nos alegran la vida. Con esas impresiones repotenciamos nuestro subconsciente y sentimos de verdad:

                                  "QUE BELLA ES LA VIDA"

Etiqueta:mar, olas, vida marina, suave arena, flora y fauna, espíritu, planeta, sal, equilibrio
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Edurne Garay