lunes, 10 de septiembre de 2012

Nuestros Hermanos YANOMAMIS


 Son una de las tribus más primitivas del planeta, extendiéndose su territorio entre sur deVenezuela y norte de Brasil en la selva amazónica y son unos 20.000 habitantes los que viven en esta zona.
Para el 1ª de Sept. hubo una alarma general por la noticia de que 80 yanomamis venezolanos habían sido asesinados por los garimpeiros.
La matanza aparentemente ocurrió en Julio en el asentamiento de Irotatheri, cerca de la frontera con Brasil.. Se dió la noticia a fines de Agosto cuando tres sobrevivientes de la masacre, después de caminar durante unas 2 semanas,  pudieron contactar con autoridades y representates indígenas. Según Simón Calzadilla, miembro del Movimiento Progresista de Venezuela, el ejército venezolano los premió deteniéndolos y manteniéndolos incomunicados. Pero hay un cuarto testigo que logró huir al Brasil y denunció el caso ante las autoridades de ese país.
Lo que los garimpeiros hicieron con nuestros hermanos yanomamis es inenarrable lo que aumenta la indignación de todos nosotros al oír en boca de la Min.Asuntos Indígenas Nicia Maldonado, que no ha habido tal masacre y todo es invento mediático para desestabilizar. Itirio Hoariwe, vicepresidente de la Organización Yanomami Horonami Yanomami, no cree en la versión oficial.
El gobierno venezolano ha dado muestras de querer echarle tierra al asunto y ha sido poco diligente en exigir una exhaustiva investigación.
Después de tomarse su tiempo, fué enviada una comisión integrada por tremendas joyitas: efectivos de la Fuerza Armada, al mando del mayor general Cliver Alcalá Cordones; del Ministerio Público, de la Defensoría del Pueblo, de la Fiscalía General de la República, de los ministerios para los Pueblos Indígenas y Relaciones Interiores y del Cicpc, a la zona de Alto Orinoco a investigar la denuncia. Por supuesto, "El balance de estas visitas es que no se encontró evidencia de las viviendas incendiadas".
Ya parece costumbre normal que estos garimpeiros, delincuentes mineros clandestinos brasileños, entren a nuestro país saqueando nuestros ríos en busca de oro, estropeando nuestro ecosistema y lo más grave, envenenando el agua que beben nuestros hermanos indígenas con el mercurio que utilizan para sustraer el oro, contagiándolos de malaria y otras enfermedades. La situación es muy grave.
Entre tanto, la Comisión Internacional de Derechos Humanos exhortó a Venezuela y Brasil: "están obligados por el derecho internacional de los derechos humanos a esclarecer judicialmente los graves actos de violencia denunciados, sancionar a los responsables y reparar las consecuencias".
Otras organizaciones internacionales como Survival Internacional  y la misma Patricia Velázquez se han unido a esta exigencia.

Elevo, también, mi voz de protesta y me uno al clamor internacional para proteger a nuestros yanomamis.
Dejémoslos vivir en paz. Al fin y al cabo, son ciudadanos indefensos que solo quieren vivir según sus costumbres y en sus territorios ancestrales.

(A mi modo de ver)  Edurne Garay
Etiqueta: Yanomamis, etnia, Venezuela
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